“La
influencia verdadera solamente ocurre cuando has construido un vínculo
emocional con tus oyentes y has conquistado su confianza”
Carmine Gallo, talk like TED
Y es así, tanto para el
que habla en público como para quien dirige equipos. Hoy en día todo va muy rápido,
hay mucha competencia y la diferenciación se consigue a través de conectar con
las necesidades del mercado en cada momento, primando la productividad, la
agilidad y la capacidad de innovar.
Los equipos, en entornos
de innovación y alta productividad, ya no trabajan como antes, ahora se
necesita recurrir a la “inteligencia colectiva” (1)
Hay tres factores importantes
(2) que explican en qué grado puede surgir en un equipo la inteligencia
colectiva:
1.- El grado en que cada
uno de los miembros del equipo es socialmente sensible (3)
2.- El grado en que cada
uno de los miembros del equipo participa y contribuye.
3.- El grado de
diversidad: distintas experiencias y distintos enfoques.
Los dos primeros factores
favorecen lo que se llama la seguridad psicológica (4), el tercer factor es el
caldo de cultivo para una mejor resolución de problemas (5), y los tres son básicos
para favorecer la creatividad.
Tanto la seguridad
psicológica, como la participación y la diversidad requieren de las habilidades
sociales de quien dirige el equipo. Si quien lo dirige no muestra estas habilidades,
el equipo no funcionará. Y no lo hará por dos razones básicas: si no me siento
seguro, no me arriesgo, y, si me arriesgo, la diversidad en el equipo puede fácilmente
derivar en conflicto si no se gestiona adecuadamente.
Esta gráfica la he
extraído de la TED talk del Dr. Lieberman “The
social brain and its superpowers: Matthew Lieberman, Ph.D. at TEDxStLouis”
(6). La gráfica muestra que aquellos directivos que a su enfoque a resultados
unen habilidades sociales incrementan exponencialmente su percepción de
liderazgo, y es que las habilidades sociales en un directivo actúan de palanca,
potenciando las capacidades de aquellos que se encuentran a su alrededor.
En esta TED talk el Dr.
Lieberman hace un apunte que encuentro muy acertado: “Por no reconocer el valor de lo social, promovemos a las personas
erróneas a posiciones de liderazgo y no las entrenamos en habilidades sociales
una vez que llegan allí”. Creo que es muy injusto no proporcionar este tipo
de entrenamiento a las personas que dirigen equipos y no muestran estas
habilidades.
Ganaríamos todos:
empresa, directivo y equipo, y lo haríamos en todas las dimensiones vitales:
profesional, personal y social.
(1)
https://www2.deloitte.com/au/en/pages/human-capital/articles/creating-high-performing-leadership-teams.html
(2) Lógicamente,
el factor “competencia” se supone. Por más que se den estos tres factores, si
no hay un nivel mínimo de competencia no se consiguen resultados, pero al revés
es lo mismo: por más competentes que sean los miembros de un equipo, podemos
fracasar si no se dan estas tres condiciones. Y en este segundo caso es una lástima,
un desperdicio de talento.
(3)
capaz de leer las reacciones, motivaciones y estados emocionales del otro.
(5) https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/15534225: en este estudio se muestra que
comparado con un 30% de ratio de errores cuando en la resolución de un problema
se utiliza un enfoque único o dominante, se da un 100% de aciertos cuando en la
resolución se aplican 5 enfoques. Hay que tener en cuenta, sin embargo, que
demasiados enfoques reducen la productividad al tener que dedicar más tiempo a
comprender cada punto de vista. En el estudio se muestra que con 9 enfoques
distintos el nivel de aciertos baja al 90%.
(6) https://www.youtube.com/watch?v=NNhk3owF7RQ VALE LA PENA VER LA CHARLA, es entretenida e
interesante, te hace pensar…