Nuestro
cerebro se siente más cómodo cuando trata con ecuaciones del tipo:
Si pasa o hago A, entonces sucede o sucederá B
Creer
que si nuestros comportamientos, nuestro talento, nuestra actitud, nuestras
acciones, nuestra edad, nuestra situación, nuestro esfuerzo, … se corresponden con A, entonces alcanzaremos el éxito
o tendremos salud o no nos sucederá nada malo, es decir, pasará B, nos tranquiliza.
Cómo
esta ecuación nos seduce tanto, hay un montón de ecuaciones similares flotando
por ahí. Y estas ecuaciones cumplen su función, ya que nos dan un marco, una
estabilidad, un amarre en un mundo incierto y cambiante.
¿Pero
qué pasa cuando esta ecuación se rompe? Pues, si no estamos preparados para
ello, nos rompemos nosotros también, nos desorientamos, todo se tambalea y nos
cuesta recuperarnos.
Yo creo
en la función de estas ecuaciones, y creo también en que he de ser consciente
de que, en ocasiones, fallan. Es bueno que cuando B no sea el B esperado pueda recomponerme y no quedarme
estancada en el ¿Por qué a mí?
Te dejo
un link a un estudio interesante que se titula “Talent vs Luck:
the role of randomness in success and failure”. Hay muchos gurús que venden muy bien fórmulas
de éxito, y pocos que reconozcan que el azar tiene también que ver, y, en
algunos casos y momentos, ese azar, también llamado suerte, tiene un papel más
que importante en nuestra vida.
A mi me
sirve la metáfora del surf para manejarme con esto. Estar en el sitio adecuado,
con la tabla lista y el entrenamiento requerido, hacen que, cada vez que surja
una ola, sea más capaz de cabalgar en ella que otro surfero menos entrenado.
Pero esto no quita que un surfero menos entrenado pueda encontrarse por azar
con “la gran ola” y cabalgarla, mientras que yo no.
Es una
lástima (1) que personas muy preparadas, profesionales con talento y capacidad
de trabajo no lleguen a toparse con “la gran ola” y se sientan frustrados, y
que esa frustración se les enquiste y no les permita recomponerse y seguir
buscando con ahínco, y disfrutando, otras olas.
(1) Y
también es una lástima que se transmita la ecuación (Si A, entonces B) sin los matices
correspondientes que te permitan ver que lo que haces o tienes, simplemente son
bazas que te ayudan en el camino a B.
No hay comentarios:
Publicar un comentario