domingo, 30 de julio de 2017

Sobre el dinero…



¡Hola!

Estoy leyendo “La psicología del dinero” de Claudia Hammond. No es un libro que me vaya a comprar, pero plantea temas interesantes. Te comento 2 que merecen reflexión:

1.- Muchas veces la clave no está en lo que hacemos o tenemos, sino en lo que eso simboliza para nosotros.

Por ejemplo: ¿Para ti qué simboliza el dinero que ganas? Si, por ejemplo, simboliza un reconocimiento profesional o una validación externa, es distinto a que simbolice una seguridad económica, o un medio para ser libre o… Darle un par de vueltas a este tema te puede llevar a replantear temas relacionados con tu vida profesional.

Esta reflexión puede extenderse a cualquier actividad o relación que mantengamos. Puede facilitar la reflexión el preguntarse para qué hago lo que hago y de ahí ir explorando posibles alternativas para conseguirlo.

2.- ¿Hasta qué punto motiva el dinero? (1)

Fuera de las actividades más sencillas y mecánicas, suele ocurrir que, si a una persona se le promete dinero por trabajar más o por hacerlo mejor, tiende a dejar de hacer esfuerzos por los que no se le paga (2).

Y, asimismo, podemos tener el mismo efecto con las penalizaciones: ver el ejemplo de las guarderías de Israel (3), y es que cuando pagamos por algo tendemos rápidamente a entenderlo como un servicio…

Así pues: cuando se establece un sistema de incentivos o penalizaciones, ya sea a nivel de empresa como a otros niveles como puede ser el familiar o educativo, hay que pensarlo muy bien. O es un tema muy mecánico o puede salirnos el tiro por la culata.

 

Y es que cuando la tarea es compleja y/o requiere colaboración, es mejor invertir en que la tarea tenga sentido y que éste se perciba y esté alineado con la persona que la ejerce. Y esto implica una dirección competente (y hablo lo mismo a nivel de familia que a nivel empresarial).

 

¡Hasta la semana que viene!



(1) Se entiende una vez cubiertas las necesidades básicas

(2) A meta-analytic review of experiments examining the effects of extrinsic rewards on intrinsic motivation. Deci EL, Koestner R, Ryan RM. Psychol Bull. 1999 Nov;125(6):627-68; discussion 692-700. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/10589297

Gneezy, Uri, Stephan Meier, and Pedro Rey-Biel. 2011. "When and Why Incentives (Don't) Work to Modify Behavior." Journal of Economic Perspectives, 25(4): 191-210. https://www.aeaweb.org/articles?id=10.1257/jep.25.4.191


(4) http://www.elmundo.es/papel/historias/2017/07/16/5967a3ce268e3e940b8b464d.html

 

Su sueldo base es 2.200 euros. Trabajan 12 ó 14 horas, incluidos fines de semana. Y no lo cambiarían por nada.”








martes, 25 de julio de 2017

Atizar el fuego o sembrar: tú eliges


¡Hola!

Esta semana estoy leyendo un libro de Robert Cialdini (Pre-suasión). En el capítulo 7 habla de su experiencia dando una charla en una empresa (SSM Health en USA). Esta empresa tiene un especial cuidado en el uso del lenguaje. En sus propias palabras, el autor nos comenta:

[…] Incluso me ofreció una argumentación apasionada a favor: “¿No ve las ventajas que tiene para nosotros asociarnos con conceptos como “meta” o “adelantar” en lugar de “diana” o “derrotar”?” La verdad es que no las veía; me costaba creer que giros léxicos tan sutiles pudieran condicionar la mentalidad y la conducta de los empleados de SSM de forma significativa.

Pero eso era entonces. Ahora soy un converso. Mi reacción a la estricta política lingüística de SSM se transformó de “esto es una estupidez” a “esto es muy inteligente”. Mi conversión se produjo tras sumergirme en una atenta revisión de un pasmoso conjunto de descubrimientos en varias investigaciones […]”.

No sé si te pasa a ti, pero cuando entro en redes sociales o, incluso, cuando estoy con amigos o conocidos charlando, hay muchos momentos en los que surgen palabras con un trasfondo violento importante (ya te puedes imaginar los temas que las suscitan…). Y noto que, cada vez más, este tipo de lenguaje me incomoda.

Si sabemos que este lenguaje tiene un efecto importante en nuestros pensamientos y nuestras acciones ¿Por qué no tenemos más cuidado? ¿Por qué no promovemos un lenguaje cuidado? Podemos ser críticos y exigentes sin recurrir a este tipo de lenguaje ¿o no?

¿O quizás es que no sabemos el efecto que tiene?

La responsabilidad de cambiar las cosas comienza por cambiar lo que está en nuestras manos. Cuidemos nuestro lenguaje. No despreciemos nunca el poder de las pequeñas acciones. Empieza ¡ya!

¡Hasta la próxima semana!




PD.- Te dejo alguna información que puede acompañarte en la reflexión al respecto:

1.- Del mismo libro mencionado “[…]consideremos los resultados de un experimento en el que se exponía a los participantes a palabras violentas y luego se medía la agresividad que estas expresiones les generaban. Los sujetos del estudio tenían que completar además una tarea, consistente en crear frases coherentes a partir de treinta grupos de palabras sueltas. A la mitad de ellos, las palabras desordenadas que se les entregaron daban como resultado, cuando estaban como debían, frases con connotaciones agresivas. Por ejemplo, “golpea él les” se convertía en “él les golpea”. Por el contrario, a la otra mitad se les daban palabras que en su mayoría producían frases sin connotaciones agresivas. Por ejemplo, “puerta la arreglar” se convertía en “arreglar la puerta”. Más adelante, todos los sujetos participaron en otra tarea en la que tenía que dar veinte descargas eléctricas a otro participante y decidir previamente su intensidad. Los resultados del experimento son alarmantes: la exposición previa a lenguaje violento producía un incremento del 48% en la intensidad seleccionada para la descarga […]”

Imagina si este tipo de palabras tienen este efecto, qué efecto tendrán comentarios tan comunes como “habría que matarlo”, “merece morir” y otras similares que son comunes en redes y en conversaciones de café. Vale la pena reflexionar sobre el tipo de mundo que estamos construyendo. Si los niños y jóvenes crecen oyendo o leyendo a sus personas de referencia expresarse así… Da miedo ¿no?

2.- “Fueling the Fire: Violent Metaphors, Trait Aggression, and Support for Political Violence” Nathan P. Kalmoe http://www.tandfonline.com/doi/abs/10.1080/10584609.2013.852642

3.- The Impact of Electronic Media Violence: Scientific Theory and Research

4.- Desensitization to Media Violence: Links With Habitual Media Violence Exposure, Aggressive Cognitions, and Aggressive Behavior. Barbara Krahé et al. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4522002/

5.- MEDIA VIOLENCE: RESEARCH EVIDENCE AND POLICY IMPLICATIONS. Report prepared for The Council of Europe Directorate of Human Rights by Guy Cumberbatch. http://www.brown.uk.com/brownlibrary/EURO.htm

6.- Managers´ violent words cause unethical behavior, study says. https://www.ksl.com/?nid=148&sid=31121671


sábado, 15 de julio de 2017

Sé curioso hoy



¡Hola!

¿Cuánto tiempo no? Echaba de menos escribirte.

Estos días he estado pensando en lo importante que es saber relacionarse con otros. Es la base de la cooperación, y la cooperación es la base de un buen trabajo en equipo. Y no, no estoy hablando exclusivamente de empresa, vale lo mismo para familias, asociaciones, amigos, … Vale para todo.  

Es tan fácil creer que son los demás los que fallan… Es tan fácil pensar que uno mismo tiene razón y que son los demás los que hacen o dicen cosas sin sentido, los que se equivocan. En la Torre de Babel hablaríamos cada uno nuestro idioma y no nos entenderíamos, pero seríamos conscientes de que estamos hablando idiomas distintos, y nos esforzaríamos en aprender el idioma del otro, o, como mínimo, en establecer puentes de comunicación.


El problema surge cuando hablamos idiomas distintos en el mismo idioma. Es entonces cuando no nos damos cuenta, y, al no darnos cuenta, no hacemos el esfuerzo, y tendemos a sobrentender lo que el otro dice o piensa o su intención.





Preguntar es la clave. Pero no preguntar para luego decir la tuya, preguntar con interés y curiosidad. A través de preguntar descubrir el idioma del otro y entender. Y al entender poder decidir y actuar de forma más eficaz y eficiente.

Solamente pregunta un poco más de lo que haces habitualmente, interésate un poco más, escucha un poco más y aporta un poco más. Sin esperar a ver cambio en lo que hacen los demás, te darás cuenta que, con el tiempo, tú cambias y mejoras un poco la vida de los que están a tu alrededor, y así mejora tu vida. Y de eso se trata. Es la suma de los pequeños cambios lo que inicia el movimiento.

Me alegra volver a estar aquí. ¡Hasta la próxima semana!