¿Dónde
estás ahora? Respira hondo y siéntete. Y dime ¿cómo estás?
¿Te pasa
cómo a mí que hay momentos en que te comerías el mundo y otros en que te
sientes inútil? Es posible que estas oscilaciones sean más o menos extremas en
cada uno de nosotros, pero todos, o casi todos, transitamos días en que la
imagen que tenemos de nosotros mismos se distorsiona hacia un extremo o hacia
el otro.
Te propongo que
prestes atención a esto, que te preguntes cada día
¿Cima, Valle,
Sima?
¿Te has
preguntado nunca cuál de esas imágenes es la real? ¿O si alguna es real? O,
quizás, todas son reales, porque tú eres la misma persona, tienes las mismas
capacidades, las mismas fortalezas y competencias independientemente de dónde
te sientas hoy (1).
Lo que
sí es cierto es que cómo te sientas hoy
va a marcar la calidad de tu día. Tu estado de ánimo, tus pensamientos van
a influir mucho en tus decisiones y en las acciones de hoy. Y eso es lo
importante, porque lo que decides y haces hoy conforma tu futuro.
¿Qué
hacer para que cómo me sienta hoy no condicione demasiado ni mi día ni mi
futuro? Pues te cuento lo que hago yo, a ver si te sirve (2):
1.- Lo
primero: darme cuenta de cómo estoy hoy. Lo hago observándome a nivel físico
(qué sensaciones observo en mi cuerpo) y observando mis pensamientos (qué tipo
de pensamientos me rondan)
2.- Si
sensaciones y pensamientos se corresponden con una distorsión negativa, sigo
dos estrategias:
- 2.1.- Cuando me siento en la CIMA hago un trabajo previo que es tomar conciencia de cómo me siento, de mis pensamientos y me los “grabo” de forma que cuando esté en la SIMA pueda decirme a mí misma “puedo sentirme así, aunque hoy me sienta de otra forma”. Esto me sirve para darme seguridad de que es un estado real pero pasajero.
- 2.2.- Me marco actividades, rituales, rutinas que me sitúen más arriba (3), a la vez que evito en lo posible tomar decisiones o ejecutar acciones que tengan cierta trascendencia.
Es importante que
tomes consciencia de cómo estás lo antes posible. Si tomo consciencia de que
estoy entrando en SIMA desde el primer momento, será más fácil retornar que no
si me doy cuenta cuando estoy en el fondo.
Marcarse
la rutina de darse 5 minutos al iniciar el día para ver dónde estás puede
ayudar a mejorar la calidad de tu día, y también la calidad del día de los que
te rodean.
(1) Lo primero es darse cuenta de que te pasa esto, de que, por
ejemplo, un día te ves genial y otro te ves fatal, sin que haya cambiado nada
en tu físico. Nos pasa y no le dedicamos reflexión, quizás nos damos cuenta
cuando la distorsión es muy exagerada y nos sentimos o muy muy bien o muy muy
mal, pero las oscilaciones son diarias.
(2) Recuerda que lo que me va bien a mí puede no irte bien a ti, pero
para saberlo tendrás que darle una oportunidad. Creo que vale la pena.
(3) Este set de rutinas, rituales, actividades que me sitúan más
arriba los he ido construyendo en base a lo que me funciona. Para esto he
tenido de ir probando distintas cosas y seleccionando lo que mejor me va a mí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario