¡Hola!
Ya sabes que soy
curiosa al respecto del tema bienestar y todo lo que se mueve alrededor de este
concepto. Es por ello que desde hace tiempo estoy informándome y formándome en
diferentes técnicas e investigando aproximaciones al respecto (1). Cada vez que
profundizo en una técnica, resulta que ésta es la mejor, y las otras técnicas o
aproximaciones parece que no llegan al mismo nivel. Y ahí yo siempre discrepo.
Discrepo de que haya una técnica mejor que otra. Todas son buenas. Ninguna es
mejor que otra. Para cada uno de nosotros, desde nuestra condición de “ser
único” y con la intención – el para qué – que en este momento definamos, existen
técnicas más o menos adecuadas. Cada técnica tiene su para qué, su cuando y su
para quien.
Así pues, hay dos
temas que es importante que tengas claros:
1) Qué es lo que
quieres para ti, ahora.
2) Con qué
cuentas (2).
Cuando un coach,
un terapeuta, un entrenador, te ayuda, te tiene que ayudar primero a descubrir
estos dos puntos. Entrar en una técnica, en un método, sin tenerlo claro, para
mí tiene poco sentido. Quizás es porque creo firmemente que el tiempo es
valioso, y que, cuando quieres algo, vale la pena ir por el camino más eficaz y
a la vez más eficiente (3).
No puedes
recomendar a todo el mundo que medite, o que viaje, o que haga crucigramas o
punto de cruz. Sí que hay cosas muy básicas que a todos convienen, pero, cuando
vamos más allá de lo básico, cada uno hemos de encontrar las herramientas que
mejor se adapten a nosotros en el momento.
Qué lio ¿no? Pues
bueno, como sé que, a ti, como a mí, te gustan las indicaciones claras, te dejo
una que es válida para todos, para todo momento, para toda situación: APRENDE A DARTE CUENTA.
Tomes el camino
que tomes lo vas a necesitar. Porque solamente dándote cuenta sabrás dónde
estás, qué pasa, y eso te ayudará a tomar decisiones, te ayudará a elegir. Es
de las pocas cosas que a TODOS conviene entrenar (4).
Disfruta estos
días y no olvides que el tiempo pasa rápido. Improvisa lo justo, cuanto antes
sepas dónde quieres ir, dónde quieres estar, cómo te quieres sentir, antes
podrás empezar a decidir en consecuencia (5).
(1) Cuando te
hablo de enfoques me refiero a trabajar mente, trabajar cuerpo desde el punto
de vista físico, desde el punto de vista nutricional, etc.… Mi idea es que hace
falta una visión holística, que tenga en cuenta el máximo de aspectos posibles,
para así conseguir un mejor resultado.
(2) Iba a poner “cómo
eres tú”, pero, aunque se entiende, te lleva a pensar en una etiqueta fija, y
lo que quiero decir es cuáles son tus preferencias, dónde o con qué cosas te
sientes cómod@, qué te es fácil, qué te molesta, qué te motiva,… en este
momento y en cada lugar o situación. No se trata de etiquetarte, se trata de
conocerte.
(3) Un camino que
te lleve a donde quieres ir y con el esfuerzo, tiempo y coste mínimos.
(4) Hay muchas técnicas
que te permiten entrenarlo. Conociendo a la persona puedes diseñar el camino
para su mejor programa de entrenamiento.
(5) Tal como
decía el gato de “Alicia en el país de las maravillas”, si no sabes dónde vas
todos los caminos son buenos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario