“Y así, todo
hombre instruido y racional se esforzará en evitar los excesos de todo género, sean en
más, sean en menos; sólo debe buscar el justo medio y preferirle a los
extremos. Pero aquél no es simplemente el medio de la cosa misma, es el medio
con relación a nosotros.” – Aristóteles
· Moral a Nicómaco · libro segundo, capítulo VI
La vida es puro equilibrio. Todo funciona mejor cuando equilibramos las
cosas:
La exigencia, con uno mismo o con los demás, es mejor si se acompaña con amabilidad.
Si exigimos sin amabilidad es muy posible que derivemos en frustración o rebeldía.
Darnos tiempo, darnos espacio, permitirnos, es bueno. Pero este permiso,
este “dejarlo”, es mejor si no se hace con condescendencia, acomodándonos. Si
nos acomodamos, nos abandonamos, y es muy posible que eso a la larga nos
debilite. Cuanto menos haces, menos ganas tienes de hacer, y poco a poco se
entumecen cuerpo y mente.
Abrir la mente es bueno, pero siempre filtrando, pensando, dudando. Si
abres la mente sin cuestionar, sin preguntarte, es fácil dejarte llevar,
diluirte. Pero si cierras la mente, te cierras al aprendizaje, te cierras a la
relación con el otro, a vivencias que pueden enriquecerte.
“-Todo
lo que escuchamos es una opinión, no un hecho. Todo lo que vemos es una
perspectiva, no la verdad.” Marco Aurelio
Aprender a ver el mundo con los ojos de otros, entender que hay tantas
visiones como ojos contemplan, no nos lleva a aceptarlo todo, sino a
entenderlo. Al entender no solamente aprendemos, sino que abrimos la puerta al
cambio.
Arriesgarse es
conveniente, pero solamente si se hace con criterio y responsabilidad.
Arriesgarse por arriesgarse puede no llevarnos a nada o perjudicarnos o
perjudicar a otros. Sin embargo, sin arriesgarse, se dificulta la innovación.
Actuar, nada sustituye al
hacer. La protesta, la indignación, el “pásalo”, la furia, la queja, el grito, calman
la consciencia, pero nada sustituye al hacer que construye. Hacer, pero no por
hacer, hacer con una calma, serenidad y criterio resolutivos, pensando y
calibrando las consecuencias, para uno y para el otro.
Renunciar, porque a veces
lo que es preciso hacer no es lo que querrías hacer, lo que desearías, aunque
sea lo que conviene, quizás no a ti ahora, pero sí a tu yo futuro.
“Se derraman más lágrimas por plegarias atendidas que por las no
atendidas” Santa Teresa de Jesús
“Sometimes I thank God for unanswered
prayers. Remember when you´re talking to the man upstairs. That just because he
doesn´t answer doesn´t mean he don´t care. Some of God´s greatest gifts are
unanswered prayers” Garth Brooks · unanswered prayers · Lyrics.
Ya ves, fácil no es. Hoy
en día es tan difícil esforzarse cuando todo lo tenemos tan a mano, pero al no
esforzarnos nos negamos algo importante, nos negamos el logro. Y el logro es
una de los motivadores más fuertes que existen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario