¿Os habéis estado fijando esta semana cómo os habláis a
vosotros mismos? ¿Os habláis amablemente o sois duros con vosotros mismos? ¿Le
dais vueltas y vueltas a lo negativo o disfrutáis de lo bueno que os ha
deparado el día?
Hablando de este diálogo interior y de su potencia, os cuento mi experiencia con un ejercicio muy sencillo con un gran
impacto: escribir cada noche 3 cosas positivas que nos hayan sucedido durante
el día. ¿A que parece tonto? Pues no lo es (1), a mi me lo parecía y os aseguro que vale la pena
hacerlo.
La base científica es sólida: es difícil cambiar el
“cableado” del cerebro, es relativamente fácil crear conexiones nuevas. Si dirigimos nuestro cerebro a buscar lo
positivo, cada día, configuraremos circuitos estables que se convertirán en
automatismos. No nos daremos cuenta y fácilmente dirigiremos nuestra atención
hacia lo positivo, sin esfuerzo.
Y si lo escribís a mano, mejor (3)
Aquí lanzo una conexión con dos temas (2) que nos van a acompañar en
este blog:
a)
La importancia de crear hábitos
b)
La importancia de la consciencia plena (lo que
se denomina mindfulness)
De la creación de hábitos hemos hablado ya al inicio de este
blog y seguiré hablando de ello durante todo el recorrido. De la consciencia
plena hablaremos en próximos posts. Quedaros con estas herramientas, las iremos
utilizando a lo largo de nuestro viaje.
Dadle una oportunidad a este ejercicio. Los que lo conozcáis
y lo hayáis practicado, ya sabéis, enriqueced el post con vuestros comentarios.
(1) Os hablo de un experimento que
significó un hito importante que puso la psicología positiva en el mapa. En este estudio, a una serie de personas de
edades comprendidas entre 35 y 54 años se les pidió que escribieran, cada
noche, tres cosas positivas que les hubiera pasado durante el día y una breve
explicación de por qué fueron positivas. Durante los tres meses siguientes su
índice de felicidad fue creciendo y sus sentimientos de depresión fueron
reduciéndose, incluso habiendo dejado el ejercicio. http://www.ppc.sas.upenn.edu/articleseligman.pdf
(2) Tal como Rosa Casafont nos indica en
su libro “Viaje a tu cerebro”, Pascual-Leone sostiene que podemos modular
nuestra capacidad plástica por medio de tres estrategias: a través de
determinados fármacos, a través de estimulación electromagnética transcraneal y
a través de estrategias cognitivas, modulando nuestra atención. Estas dos herramientas apuntan a esta tercera
estrategia.
(3) Os dejo tres links sobre el tema de
lo potente que es escribir a mano (el gesto gráfico). Si tenéis más información
al respecto, compartidla: http://lifehacker.com/5738093/why-you-learn-more-effectively-by-writing-than-typing
// http://www.nwp.org/cs/public/print/resource/3555
// http://www.visualnews.com/2013/05/28/how-does-the-act-of-writing-affect-your-brain/
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