“La postura apropiada es cuestión de una
organización interior efectiva del cuerpo” Bruce Lee
Pues sí, al
fin y al cabo se trata de efectividad y – añado- de eficiencia. La postura
adecuada en cada momento nos tiene que ayudar a conseguir el resultado que buscamos
y a conseguirlo de la mejor forma posible.
Así que lo
primero que debemos plantearnos es cuál
es el resultado que buscamos (1) y
entonces decidir que postura es la apropiada.
Apuntaré en
éste y próximos posts posibles resultados y postura corporal asociada, vosotros
ya iréis decidiendo según lo que queráis obtener en cada momento.
Un posible
resultado a buscar es transmitir al
otro/s seguridad, relajación y apertura.
Está estudiado que una postura corporal como la que os describo a
continuación (denominada VASE (2)) consigue este
resultado.
V de vertical: una posición vertical transmite energía y
elegancia.
A
de abierta: una posición abierta transmite seguridad y apertura. Una posición
abierta sería la de hombros relajados, apertura de pecho, cabeza centrada y
erguida.
S de simétrica: la simetría se percibe como equilibrio y
estabilidad.
E de estable: con
la estabilidad transmites confianza. La estabilidad la obtienes en un buen
apoyo, pies firmes apoyados en el suelo y ligeramente separados.
Y hago un
apunte: los pies, los grandes
olvidados. Los pies son nuestra conexión con la tierra, a través de ellos nos
enraizamos, nos impulsamos, expresamos nuestras emociones… Los pies influencian
enormemente nuestra postura y nuestro paso. Si pisamos bien nos percibirán y
nos sentiremos distintos que si pisamos mal. Hablaré en otro post de los pies,
su importancia y de cómo trabajarlos ya que influyen enormemente en cómo nos
perciben y en cómo nos sentimos.
(1) Del libro
“The silent language of leaders: how body
language can help – or hurt – how you lead”
de Carol Kinsey Goman, un libro muy recomendable, os dejo este trozo:
La autora
explica que al final de una presentación brillante, motivadora, el presidente
de la compañía invita a la audiencia a hacer preguntas mientras cruza los
brazos. “Inexplicablemente” el ambiente cambia y nadie se anima a hacer
preguntas. La autora nos dice “¿Por qué
suponéis que hizo ese gesto de cierre justo cuando estaba pidiendo a la
audiencia que se abriera? Podría haber habido muchas razones. Quizás
simplemente estaba más cómodo en esa postura. Podría haber tenido frío. O ser
un gesto que le ayudaba a pensar mejor ante las preguntas. Pero nunca le
pregunté la razón porqué la razón no importa. La razón nunca importa. Lo que
importa es ayudar a entender cómo tus expresiones, gestos, contacto visual, uso
del espacio, postura, y todos los aspectos de tu comunicación no verbal van a
ser probablemente interpretados por otros y como estas interpretaciones van a
afectar a su comportamiento”
(2) Os dejo un link a un breve vídeo en el que Teresa Baró nos
explica la postura VASE: https://www.youtube.com/watch?v=Z-0WXiUeQ_U
Teresa es una
gran profesional de la comunicación y una bellísima persona. Os recomiendo su
libro “La gran guía del lenguaje no
verbal”. Ahí encontraréis mucha información útil sobre el lenguaje no
verbal así como indicaciones muy prácticas y orientadas a conseguir resultados.