“Es
solo cuando verdaderamente sabemos y entendemos que nuestro tiempo en este
mundo es limitado – y que no tenemos manera de saber cuando este tiempo acaba, que
empezamos a vivir cada día al máximo, como si ese fuera el único que
tuviéramos”. Elisabeth Kubler-Ross
¿Qué nos va a aportar la conciencia
plena? Os explicaré mi intención al
iniciar la práctica y os comentaré en el siguiente post otras aplicaciones que os
pueden interesar.
A mí la conciencia
plena me ayuda a:
- Gestionar
mi diálogo interno
- Mejorar
mi relación con los demás a través de relacionarme mejor conmigo misma
- A
escuchar mejor
- Tener una
perspectiva más clara de las situaciones
- Responder
en lugar de reaccionar
- Gestionarme
en los cambios
(1)
Todo en la vida tiene
dos caras. A mi me fue “concedida” una forma de ser (2) que
viene descrita en esta frase de Einstein que hace poco me dedicaron mis amigos:
“Hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la
energía atómica: la voluntad”
Perseverancia y
perfeccionismo son mi segundo y tercer nombre. Y eso ayuda. Y mucho. Ahora
bien, existe un “lado oscuro”:
-…para mí es difícil pensar en lo que tengo, en lo que
consigo, tiendo a pensar en lo que no tengo, lo que me faltó.
-…para mí nada es suficientemente bueno, siempre
podría haberlo hecho mejor.
-…para mí todo son listas, planes, proyectos, retos,
todo es rigidez, método, lógica, mente...
-…la “rumiación” (darle vueltas a las cosas) y centrarme en lo negativo es mi tendencia.
… Y podría seguir, pero creo que os habéis hecho ya
una idea, ¿no? ¿Os resuena alguna de ellas?¿Desgastan, no?
Bueno, pues la conciencia plena ayuda – y mucho – a
gestionarlo. Lo sé por experiencia propia. Aprendes a potenciar tus fortalezas
y a relacionarte con ellas sin que ellas te arrastren al “otro lado”. Y el
premio es una vida mejor, el premio es VIVIR(3).
¿Te apuntas?
(1) Iremos viendo cómo en próximos posts
(2) Autoconocimiento
(3)
Intención
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