domingo, 24 de abril de 2016

Mi querido Diario Íntimo: Hoy me levanté muy contenta…

Mi querido Diario Íntimo: Hoy me levanté muy contenta,…
… por lo que creo que durante el día mi estado de ánimo será bueno…
SNIF, SNIF…
… desmejorando hacia el mediodía con probabilidades de sopa.

MAFALDA (QUINO)


El segundo ejercicio que te propongo es utilizar un cuaderno de bitácora emocional ¿Un qué….? Si, si, un cuaderno de bitácora emocional. Y además tiene que ser un registro a mano, no vale que lo registres en la tablet o el teléfono o el ordenador… tiene que ser un registro escrito a mano.

En este cuaderno – de momento – anotarás aquellas situaciones en las que durante el día te has sentido bien por haber sabido gestionar tus emociones ante una situación, y, también, aquellas en que crees que no has sabido gestionarlas bien.

Puede pasarte que creas que te has gestionado bien (o mal) pero no sea así. Ahí es donde deberás afinar más y estar pendiente de lo que te puedan comentar otros, o bien preguntar, u observar los resultados de tus comportamientos…

El ejercicio consiste en anotar lo que pasó justo antes, qué es lo que sentiste durante la situación y qué pasó, y cómo te sentiste después. Si tienes información sobre lo que te puedan decir otros, pues anótala también. Presta atención.

Las próximas semanas iré comentando el por qué de estos dos ejercicios (éste y el ejercicio descrito en el post de la semana pasada).  

Ninguno de los dos ejercicios requiere inversión importante de tiempo ni de dinero, así que si no encuentras el momento para hacerlos… pues esa misma imposibilidad ya te está dando información sobre ti mismo… ¿o no?




domingo, 17 de abril de 2016

Mis primeros pasos…

Fe es dar el primer paso, incluso cuando no ves toda la escalera

Comentaba que antes de iniciar la expedición es altamente recomendable saber de dónde partes.

Para dar este primer paso te propongo dos ejercicios que ni te van a costar dinero ni te van a requerir invertir demasiado tiempo. Por lo tanto, no hay excusa J , solamente necesitas confiar en que funcionará (y funcionará).

El primer ejercicio consiste en calibrar tu mente. Es sencillo, siéntate con los pies apoyados firmemente en el suelo, las manos en tus muslos y la espalda recta. Cierra los ojos y durante 1 minuto presta atención a tu respiración. Respira normal, sin forzar la respiración, sencillamente respira y fíjate en la sensación del aire en la nariz, cuando entra y cuando sale. Cada vez que inspires cuenta, solo al inspirar, 1, 2, 3, 4… seguro que mientras haces el ejercicio te aparecerán pensamientos del tipo “ay, que no me olvide de comprar pan” o “¿voy o no voy al gimnasio?” o … lo que sea. Reconoce el pensamiento, y sigue respirando y contando las inhalaciones. Puede que de repente te des cuenta que has dejado de contar, eso quiere decir que un pensamiento te ha atrapado y te has ido por ahí, sin darte cuenta hasta este momento, que es cuando te das cuenta. O quizás te das cuenta cuando suena la alarma para avisarte que ya llevas 1 minuto….

Te preguntarás que para qué (intención) sirve este ejercicio. Pues sirve – entre otras cosas - para que seas consciente de la magnitud del remolino. Que aparezcan pensamientos es natural, solo faltaría… Otra cosa es que te distraigan de tu tarea (prestar atención a la respiración en nuestro caso).

Cuando consigas estar 1 minuto en la respiración, mira de ir alargando el tiempo, rétate a ti mismo!! Con esto pasas de la fase de diagnóstico a la fase de trabajo…

SIN EMBARGO NO OLVIDES: el ejercicio consiste en darse cuenta. NO VALE enfadarse, molestarse, frustrarse por darte cuenta de que te has dejado llevar por el remolino. Precisamente en el momento de darte cuenta es cuando debes FELICITARTE ya que te has dado cuenta. Este ejercicio no es un ejercicio para hacerlo bien, es un ejercicio para entrenar el darse cuenta NO LO OLVIDES!!!

El segundo ejercicio te lo explico la semana que viene…



domingo, 10 de abril de 2016

Y hablábamos de ir de expedición…

"Son nuestras elecciones las que muestran lo que somos, mucho más que nuestras habilidades" Albus Dumbledore (Harry Potter)

La semana pasada te hablaba de entrenar la atención y de cómo podías enfocar el entrenamiento. Y utilicé el símil de prepararse para una expedición.

Cuando preparamos una expedición lo primero que decidimos es el destino. Sin destino (1) no hay expedición posible. Sabiendo el destino podemos empezar a prepararnos: ¿cuál es la mejor ruta? ¿con qué medios de transporte contaré?¿tengo la suficiente experiencia?¿tengo la suficiente energía?¿necesito o quiero compañía? ¿de cuanto tiempo o dinero dispongo?¿voy a ir ligera de equipaje?¿cómo me voy a orientar?¿cómo sabré si voy bien?...

Un aspecto básico es conocer de qué recursos dispongo, qué me va a ser más fácil y qué más difícil para así anticiparme y prepararme adecuadamente. El autoconocimiento será pues el pilar de mi expedición. Saber de dónde parto me va a permitir encarar mejor mi viaje. Es evidente que si no sé de dónde parto, difícilmente voy a poder llegar a destino.

Cuando algunos piensan en autoconocimiento muchas veces lo descartan por creer que ya saben lo suficiente de sí mismos, por no ver ventajas en conocerse y, en muchas más ocasiones de las que pensamos, lo que menos soportan es estar solos consigo mismos (2)

Otra inquietud que muestran algunos ante el autoconocimiento nace de la idea de que un test, del tipo que sea, pueda determinarles y cerrarles opciones. Tal como comentaba en el post de 27 de febrero de 2015, cada manera de ser y de sentir tiene su lugar en este mundo, no hay una forma de ser única a la que todos debamos aspirar. Hay quien será feliz en la tranquilidad, la seguridad, la rutina y otro que solamente será feliz en la aventura, aunque ésta sea peligrosa. Pero conocer esto no nos obliga en absoluto a seguir el camino que nuestras preferencias puedan marcar.

Lo que es evidente es que sabiendo cuáles son nuestras preferencias podremos tanto decidir el destino como diseñar la expedición de la forma más adecuada. El tener unas preferencias no nos determina en absoluto, solamente nos informa de la cantidad de de energía que vamos a tener que invertir durante el camino. Ahí es donde se encuentran la libertad de elegir y la conciencia de saber lo que elijo.




(1) Intención

(2) http://science.sciencemag.org/content/345/6192/75 - En este experimento se vio que 2/3 de los hombres y un 25% de las mujeres preferían darse electrochoques a estar solos en una habitación durante 15 minutos.