domingo, 3 de abril de 2016

¿… Y cómo entrenar la atención?

“El hierro se oxida al no usarlo, el agua estancada pierde su pureza y , en invierno, se hiela; asimismo la inactividad debilita la vitalidad de la mente” Leonardo da Vinci

Se me ocurren dos vías para entrenar la atención. Y para ver la diferencia permíteme hacer un paralelismo con el ejercicio físico:

Primer enfoque: sería como cuando deseamos ponernos en forma y lo hacemos a lo largo del día a través de subir escaleras, ir andando a los sitios y utilizando cualquier ocasión para ejercitar nuestro cuerpo.

Para entrenar la atención, estaríamos atentos a estar atentos a lo largo del día, a darnos cuenta de las cosas. Es un ejercicio directo de nuestra voluntad al que podemos ayudar a través de la tecnología (1), anclajes (2) o recogiendo por escrito nuestra vivencia (3) entre otros recursos.

Segundo enfoque: sería como cuando nos apuntamos al gimnasio y allí entrenamos de forma específica el cuerpo. Para entrenar la atención utilizaríamos “gimnasios” como la meditación, la sofrología, yoga, taichí …

Si lo piensas bien, el segundo enfoque es un sostén para el primero: nos será más fácil subir las escaleras si tenemos un entrenamiento cardiovascular que nos sirva de base…

Por ello abordar únicamente el segundo enfoque es – por así decirlo- pobre. Todos conocemos a alguien que practica meditación, yoga, taichí… o lo que sea, y luego, en su día a día, no vemos nada que lo refleje ¿Te suena? ¿Qué sentido tiene?

Al entrenar nuestro cuerpo o nuestra atención, es esencial tener una intención, un ¿Para qué?. Este Para qué es lo que va a sostener nuestra práctica. Sin un Para qué que nos mueva NOS FALTARÁ MOTIVACIÓN, nos faltará enfoque y lo dejaremos pronto.

Otro aspecto es lo oportuno de tener un “diagnóstico de salida”. Cuando empezamos a entrenar, nos sirve conocer el estado en que está nuestro cuerpo. Al entrenar la atención es muy recomendable saber de dónde partimos y con qué recursos contamos, y podemos utilizar herramientas como Insights Discovery, Bridge, 360º… o estudios grafológicos o morfo psicológicos entre otros. El autoconocimiento nos ofrece una plataforma sólida para iniciar nuestro entrenamiento.

Y, finalmente, es de muchísima ayuda conocer cómo funciona nuestra mente, cómo procesamos lo que percibimos ya sea a través de los 5 sentidos o a través de nuestros pensamientos.

Ya ves, es como prepararse para una expedición… Una expedición a una vida mejor ¿Te apuntas?



(1) Existen muchísimas apps para avisarnos durante el día
(2) Anclajes como una pulsera, una pegatina en el ordenador,….algo que nos sirva para pensar en ello

(3) Escribir es una forma de “darse cuenta” de pensamientos y emociones, es una forma de estar presentes y atentos a nuestro día a día.

2 comentarios:

  1. Excelente post Ana, lo cierto es que la falta de atención en el aquí y ahora se dá cada vez más no solo en la gente jóven sino también en los ejecutivos y Ceos de Multinacionales. Lo importante es llegar a esta consciencia de darse cuenta que se están perdiendo el ´´aquí y ahora ``o que aquella conversación que no estaba en su´´ top interest``puede ser trascendente en su vida. Si hay este paso previo al darse cuenta, se puede trabajar bajando a terreno con las herramientas que propones tan acertadamente, pero a veces la no atención no se pondera como algo imprescindible para liderar con éxito
    Gracias Ana ¡¡

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    1. Muchas gracias Maria por tu comentario. Es muy cierto que hasta que no empiezas a "darte cuenta" es difícil ver la importancia de entrenar la atención.

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