“El
hierro se oxida al no usarlo, el agua estancada pierde su pureza y , en
invierno, se hiela; asimismo la inactividad debilita la vitalidad de la mente”
Leonardo da Vinci
Se
me ocurren dos vías para entrenar la atención.
Y para ver la diferencia permíteme hacer un paralelismo con el ejercicio físico:
Primer enfoque:
sería como cuando deseamos ponernos en forma y lo hacemos a lo largo del día a
través de subir escaleras, ir andando a los sitios y utilizando cualquier
ocasión para ejercitar nuestro cuerpo.
Para entrenar la
atención, estaríamos atentos a estar atentos a lo largo del día, a darnos
cuenta de las cosas. Es un ejercicio directo de nuestra voluntad al que podemos
ayudar a través de la tecnología (1), anclajes (2) o recogiendo por escrito nuestra
vivencia (3) entre otros recursos.
Segundo enfoque: sería como cuando nos apuntamos al gimnasio y allí entrenamos de forma
específica el cuerpo. Para entrenar la atención utilizaríamos “gimnasios” como
la meditación, la sofrología, yoga, taichí …
Si
lo piensas bien, el segundo enfoque es un sostén para el primero: nos será más
fácil subir las escaleras si tenemos un entrenamiento cardiovascular que nos
sirva de base…
Por
ello abordar únicamente el segundo enfoque es – por así decirlo- pobre. Todos
conocemos a alguien que practica meditación, yoga, taichí… o lo que sea, y
luego, en su día a día, no vemos nada que lo refleje ¿Te suena? ¿Qué sentido
tiene?
Al
entrenar nuestro cuerpo o nuestra atención, es esencial tener una intención, un
¿Para qué?. Este Para qué es lo que va a sostener nuestra
práctica. Sin un Para qué que nos mueva NOS FALTARÁ MOTIVACIÓN, nos faltará enfoque y lo
dejaremos pronto.
Otro
aspecto es lo oportuno de tener un “diagnóstico de salida”. Cuando empezamos a
entrenar, nos sirve conocer el estado en que está nuestro cuerpo. Al entrenar
la atención es muy recomendable saber de dónde partimos y con qué recursos
contamos, y podemos utilizar herramientas como Insights Discovery, Bridge, 360º…
o estudios grafológicos o morfo psicológicos entre otros. El autoconocimiento
nos ofrece una plataforma sólida para iniciar nuestro entrenamiento.
Y, finalmente,
es de muchísima ayuda conocer cómo funciona nuestra mente, cómo procesamos lo
que percibimos ya sea a través de los 5 sentidos o a través de nuestros
pensamientos.
Ya ves, es como prepararse para una
expedición… Una expedición a una vida mejor ¿Te apuntas?
(1) Existen muchísimas apps para
avisarnos durante el día
(2) Anclajes como una pulsera, una
pegatina en el ordenador,….algo que nos sirva para pensar en ello
(3) Escribir
es una forma de “darse cuenta” de pensamientos y emociones, es una forma de
estar presentes y atentos a nuestro día a día.
Excelente post Ana, lo cierto es que la falta de atención en el aquí y ahora se dá cada vez más no solo en la gente jóven sino también en los ejecutivos y Ceos de Multinacionales. Lo importante es llegar a esta consciencia de darse cuenta que se están perdiendo el ´´aquí y ahora ``o que aquella conversación que no estaba en su´´ top interest``puede ser trascendente en su vida. Si hay este paso previo al darse cuenta, se puede trabajar bajando a terreno con las herramientas que propones tan acertadamente, pero a veces la no atención no se pondera como algo imprescindible para liderar con éxito
ResponderEliminarGracias Ana ¡¡
Muchas gracias Maria por tu comentario. Es muy cierto que hasta que no empiezas a "darte cuenta" es difícil ver la importancia de entrenar la atención.
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