domingo, 10 de julio de 2016

¿Y cómo te manejas tú en la complejidad?

Siempre me gusta ver el lado optimista de la vida, pero soy lo suficientemente realista como para saber que la vida es un asunto complejo” Walt Disney

Antes de seguir con el “proceso emocional” es importante entender qué son y qué nos aportan los modelos.

Desde siempre, el hombre ha creado modelos – simplificaciones de la realidad – para ayudar entender y manejar el mundo que nos rodea. Filósofos, matemáticos, médicos, sociólogos etc.… han generado modelos y ,en base a estos, han construido metodologías, instrumentos y productos orientados a solucionar problemas o a mejorar situaciones.

Para entendernos mejor te pondré un ejemplo muy sencillo de modelaje: el plano.

Cuando quieres ir de un punto a otro de la ciudad, de la provincia, del país, en la montaña, en el mar, lo que sea, lo que haces es coger un plano (1) y, en base al plano, recorres el camino. El plano es la representación simplificada de la ciudad, provincia o lo que sea que vayas a recorrer. Si en lugar de darte un plano te doy una fotografía aérea, fliparás ¿no?. El plano es lo suficientemente esquemático como para ser de ayuda. La fotografía aérea se acerca más a la realidad, pero no es simplificación suficiente como para ayudarte a llegar a destino. Eso es, el modelo hace una reducción de la realidad con un objetivo: servir a un fin.

Ahora bien, cuando vas circulando plano en mano ¿a qué no esperas que lo que ves se corresponda exactamente con el plano?. Verás edificios, coches, personas, árboles… Incluso es posible que haya calles cortadas o edificaciones nuevas o callejuelas no indicadas…

Y es que cuando circulamos con el plano no esperamos que lo que vemos corresponda 100% a nuestro esquema. Sencillamente utilizamos el plano como ayuda y vamos completando y confirmando o corrigiendo según vamos avanzando. Al final, la clave de la interpretación siempre está en nosotros (2).

El problema de los modelos surge cuando quien los maneja se olvida de que son reducciones de la realidad, de que la realidad es mucho más compleja que el modelo.

Lo que veremos en el siguiente post es un modelo del proceso emocional. Nos ayudará a entender qué pasa, cuáles son los puntos clave, dónde podemos incidir, qué podemos trabajar, pero no esperemos una “receta” a seguir paso a paso. Teniendo el modelo en mente, somos nosotros quienes debemos observar, discernir y aplicar según veamos.

Y eso sirve para todo lo que vayamos viendo en estos posts.


(1) Permíteme esta licencia, ya sé que hoy en día utilizarás google maps, o tom tom o garmin o lo que sea J
(2)
No creas en lo que has oído. No creas en
la tradición porque provenga de muchas
generaciones. No creas en nada de lo que
se ha hablado muchas veces. No creas en
algo porque haya sido escrito por algún
viejo sabio. No creas en las conjeturas. No
creas en la autoridad, en los maestros o
en los ancianos. Cuando hayas observado
y analizado detenidamente una cosa, que
esté de acuerdo con la razón y beneficie a
uno y a todos, entonces acéptala y vive
conforme a ella” BUDA


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