Cualquiera puede ponerse furioso… eso
es fácil. Pero estar
furioso con la persona correcta, en
la intensidad correcta, en
el momento correcto, por el motivo
correcto, y de la forma
correcta… eso no es fácil.
ARISTÓTELES, Ética a Nicómaco
Recapitulando:
las emociones son esenciales,
nos preparan para manejar lo que sucede en nuestro entorno sin que tengamos que
entretenernos mucho a pensar en lo que tenemos que hacer.
El problema surge cuando nuestra gestión emocional es en algún
modo inadecuada. Y puede ser inadecuada en distintas formas, desde reaccionar
exageradamente a una preocupación (intensidad
de emoción inadecuada), enfadarse con alguien y ponerle mala cara o hacerle
el vacío (comportamiento inadecuado),
o sentir miedo cuando no hay motivo para sentirlo (emoción inadecuada).
Recordemos
el proceso: SUCESO X è EVALUACIÓN èEMOCIÓNèACTIVIDAD EMOCIONAL
INELUDIBLE èCOMPORTAMIENTO/DECISIÓN EMOCIONAL
El
proceso tiene una “intensidad” que incrementa en cada uno de los estadios. La
EMOCIÓN surge casi imperceptiblemente e incrementa su intensidad hasta llegar a
lo que llamo CÚSPIDE EMOCIONAL. Una vez ahí se abre un período en el que nos
cerramos, descartando e ignorando cualquier información que no cuadra con
nuestra emoción. Cualquier intento de influir en este período, ya sea desde
dentro como desde fuera, es difícil, muy difícil.
Para
que os hagáis una idea recordad alguna vez que hayáis estado muy furiosos o
hayáis estado con alguien en pleno ataque de ira ¿A qué razonar en ese momento
es casi, casi inútil? Ese período es el que sigue a la CÚSPIDE EMOCIONAL.
Así
que para gestionar mejor nuestras emociones, el mejor momento es ANTES de
llegar a la CÚSPIDE EMOCIONAL. Y ahí van dos recomendaciones:
1- IDENTIFICAR LOS DESENCADENANTES EMOCIONALES: si
sabemos qué desencadena nuestras emociones – sobre todo las que nos llevan a
comportamientos inadecuados – podremos bien evitarlos, o bien modularlos con
una estrategia adecuada.
2- IDENTIFICAR LAS SENSACIONES QUE SURGEN AL INICIAR
LA EMOCIÓN: veíamos en el post de 26 de junio que las emociones están
correlacionadas con las sensaciones en el cuerpo. Si sabemos identificar las
sensaciones en un primer estadio, tendremos la ventana adecuada de tiempo para
gestionar la emoción antes de llegar a la CÚSPIDE EMOCIONAL.
¿Y
cómo trabajamos estos puntos? Los estás trabajando (1) a través de los ejercicios descritos
en los posts del 17 y el 24 de abril. Ya ves, en el fondo estamos siempre dando
vueltas al DARSE CUENTA.
(1)
Hay otras formas de trabajarlo, por supuesto. Nunca hay un camino único ni
adecuado a todos (recordad la cita de BUDA que periódicamente apunto en el
Blog). Cada uno de nosotros tiene su
forma más óptima de llegar a DARSE CUENTA.
Es por ello que conocernos, el AUTOCONOCIMIENTO,
es esencial al igual que tener clara la INTENCIÓN.
Yo apunto ejercicios que a mí me funcionan y que he visto que funcionan a mucha
gente, pero igual a ti te va mejor otro enfoque…
Lo
que es importante es que conozcas el MODELO (cómo funcionamos). Así te será más
fácil observar, reconocer y aplicar. Revisa el post de 10 de julio para
entender que implica trabajar con MODELOS.
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