Estos días he estado
reflexionando sobre 3 mitos que pueden enredar tu vida, incluso arruinarla:
MITO 1: una
vida sin estrés es una vida mejor
MITO 2: una
vida sin deseos es una vida mejor
MITO 3: una
vida mejor es la que está guiada por la búsqueda de la felicidad
Hoy te hablaré del MITO 1.
MITO 1: una vida sin estrés es una vida mejor
Se
ha creado la idea de que el estrés es perjudicial. Y es que vivimos en un mundo
que cada vez más funciona en titulares y bloques de 140 caracteres. Los
mensajes son cortos y VIVIR SIN ESTRÉS es un mensaje que cala, que entra mucho.
Cuando
empecé a profundizar en el tema del estrés me topé con esta afirmación (1)
“Pues bien, si
te liberas completamente del estrés, estás muerto; vamos, que en esta vida
necesitas un poco de estrés. Cuando hablas con personas felices, verás que
siempre se marcan pequeños retos que desean conseguir, pero la diferencia es
que conocen, por así decirlo, su resistencia al estrés, y cuando el estrés
es excesivo, frenan”
Contundente
¿no? SIN ESTRÉS, ESTÁS MUERTO.
Las
cosas que nos apasionan, que nos hacen vibrar, el amor, los deportes, … tienen
una base de estrés. Cuando desaparece el estrés de tu vida, todo esto también
desaparece.
El
quid de la cuestión es CONOCER &
CONOCERSE. Si sabes en qué consiste el estrés, cómo reconocerlo y
gestionarlo en ti, tienes en tus manos la llave que te va a permitir hacer que
el estrés juegue a tu favor. ¿A tu favor?, si, a tu favor. El estrés bien
gestionado es motor, es impulso, es energía, es vida (2).
En
este artículo http://news.stanford.edu/2015/05/07/stress-embrace-mcgonigal-050715/ se nos propone utilizar la técnica del reencuadre (3) para ver el
estrés como fuente de energía, para que puedas verte a ti mismo como capaz de
gestionarlo, y para darte cuenta de que el estrés forma parte de tu vida y de
la de todos.
“A lo que te resistes, persiste.
Lo que aceptas, se transforma”
¿Te acuerdas? ¿Rugby o
Aikido? (4) . La forma en que abordas, en
que vives las situaciones en cierta manera las transforma.
Una vez aceptas que el estrés
forma parte de tu vida y que, bien gestionado, puede jugar a tu favor, es
importante que aprendas a gestionarlo. Improvisar nunca sirve, perderás tiempo
y energía. Y esto es válido tanto a nivel personal como a nivel de empresas.
Sorprende que en las empresas
(5) – en general - se siga sin
entender la gestión del estrés. En cierta forma intuyen que sin estrés no hay
rendimiento, y eso es cierto:
Pero también es cierto que no
saber gestionar el estrés lleva a los mismos resultados: un menor rendimiento,
pero con el agravante de afectar a la salud. Muchas veces el directivo o el
empresario piensan que cuando hablas de gestión del estrés equivale a eliminar
estrés, y eso les echa para atrás. También es verdad en muchas intervenciones en
empresa se han abordado – equivocadamente- de esta forma (son las que yo llamo
intervenciones blandas). Una buena intervención de gestión del estrés ha de
partir de la premisa de que:
EL ESTRÉS ES NECESARIO PARA UN BUEN RENDIMIENTO y para ello hay que
aprender a poner estrés cuando toca, en el grado que toca, en la forma que
toca, en quien toca y para lo que toca
Hablo de empresa, pero en el
entorno personal, familiar, de educación, social, es lo mismo.
¿Fácil? ¿Quién dijo fácil?
Estamos inmersos en una
sociedad adicta al confort, a la inmediatez, a la aceleración, lo queremos todo
y ya, no damos tiempo a la transformación. Párate un momento, respira, y
piensa: saber gestionar o no el estrés puede, tal como dijo Milton, hacer un Cielo
del infierno o un infierno del Cielo ¿Vale pues la pena dedicarle un esfuerzo?
(1) https://www.eduardpunset.es/wp-content/uploads/2009/10/entrev042.pdf. Sonia Lupien es una
reconocida experta en el tema de gestión del estrés.
(2) Esto no implica negar que el
estrés puede ser muy dañino, puede serlo y mucho si a la situación en sí le
añades una mala gestión
(3) Post del 12 de noviembre de 2016
(4) Post del 29 de noviembre de 2016
El mito del stress que tan sabiamente Ana, modula en su nuevo post. El stress se debe reconocer y manejarlo para hacernos más fuertes ¡¡ Excelente reflexión así como lo corrobora la investigación realizada en la Universidad de Stanford sobre este tema.
ResponderEliminarMuchas gracias Maria!
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