Ayer, cuando empecé a
escribir el post, mi intención era hablarte del primero de un “pack” de 4
ejercicios que te planteé hace ya casi un año (1). Este ejercicio está orientado a entrenar
la mente en el equilibrio y la claridad, y como te he estado comentando sobre
ello estos últimos posts, pensé que era una buena idea refrescarlo y ampliar
información. Es un ejercicio que vale la pena, y que está validado tanto
científicamente como por la experiencia.
Pero al pensar en que
ya había pasado un año, y en lo rápido que ha pasado, me acordé de un artículo que
leí hace un par de meses sobre el tiempo, así que me puse a buscarlo, éste y
otros, de link en link (2). Y es que cómo vivimos y entendemos el tiempo es crítico,
y en cómo vivirlo y entenderlo juega un papel importante nuestro estado mental.
“Vivimos bajo el yugo de la aceleración, es
el sino de nuestro tiempo y nadie escapa. Mucha de nuestra insatisfacción no es
hija de una infancia desdichada, lo es de un correr hacia ninguna parte” Luciano Concheiro (3)
¿Vivimos bajo el yugo
de la aceleración? Quizás, lo que sí es verdad es que el entorno lo propicia. Pero
no estoy de acuerdo en que nadie escape, precisamente el entrenar nuestra mente en el
equilibrio, la estabilidad, la claridad y la serenidad es una forma de
gestionar esta aceleración sin someterse a su yugo.
En la reseña de un
libro que tengo en mi lista de lecturas, “Why time flies” de Alan Burdick (4), leía
que “time” es el sustantivo más usado en inglés. Y no me extraña, ya que
nuestro entorno es tan complejo y está tan lleno de estímulos y de opciones que
es fácil que nos dé la sensación de no dar abasto.
Entre otras muchas, hay
dos cosas en el tiempo que encuentro fascinantes:
1)
El tan manido “no tengo
tiempo” que utilizamos como excusa
2)
El también tan manido concepto
de gestión del tiempo
Yo intento dejar de
decir “no tengo tiempo”
desde que un buen amigo mío me dijo: “No, Ana, no, no es que no tengas tiempo,
es que tienes prioridades”. Cada vez que te oigas decir “no tengo tiempo”,
piensa, y poco a poco tendrás dibujadas tus prioridades.
Del segundo punto
solamente decir que no
puedes gestionar el tiempo. El tiempo es y punto. Lo que sí puedes
gestionar es tu atención y tu actitud hacia cada momento.
Te dejo algunas frases
al respecto del tiempo y un link interesante http://maximiliankiener.com/digitalprojects/time/. La próxima semana recupero el tema del
ejercicio para entrenar en el equilibrio y la serenidad.
¡Hasta el próximo domingo!
Pasa una feliz semana.
Notas y recursos adicionales
(1) Post del 17 de abril de 2016
(2) Este ir saltando de tema en tema, sin darte cuenta hasta que
han pasado tres cuartos de hora, es una de las cosas que caracterizan la falta
de atención. Tanta información, tantos temas, tantos estímulos, consiguen que
no nos centremos, que nos dispersemos rápidamente. Ahora bien, cuando este ir
saltando de tema en tema es una elección, y tiene una intención, ya no hablamos
de falta de atención, sino de un cambio de estado mental que favorece una de
las etapas críticas del proceso creativo.
(3) http://www.lavanguardia.com/lacontra/20170118/413452749251/vivimos-en-la-inmovilidad-frenetica.html
(4) Otros libros acerca del tiempo que he visto recomendados:
“Why time speeds up as you get older: how memory shapes your past” de Douwe
Draaisma y “The time paradox” de Philip Zimbardo y John Boyd.
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