sábado, 8 de abril de 2017

Dale a cada uno el peso de tu atención…


Ayer, cuando empecé a escribir el post, mi intención era hablarte del primero de un “pack” de 4 ejercicios que te planteé hace ya casi un año (1). Este ejercicio está orientado a entrenar la mente en el equilibrio y la claridad, y como te he estado comentando sobre ello estos últimos posts, pensé que era una buena idea refrescarlo y ampliar información. Es un ejercicio que vale la pena, y que está validado tanto científicamente como por la experiencia.

Pero al pensar en que ya había pasado un año, y en lo rápido que ha pasado, me acordé de un artículo que leí hace un par de meses sobre el tiempo, así que me puse a buscarlo, éste y otros, de link en link (2). Y es que cómo vivimos y entendemos el tiempo es crítico, y en cómo vivirlo y entenderlo juega un papel importante nuestro estado mental.

“Vivimos bajo el yugo de la aceleración, es el sino de nuestro tiempo y nadie escapa. Mucha de nuestra insatisfacción no es hija de una infancia desdichada, lo es de un correr hacia ninguna parte” Luciano Concheiro (3)

¿Vivimos bajo el yugo de la aceleración? Quizás, lo que sí es verdad es que el entorno lo propicia. Pero no estoy de acuerdo en que nadie escape, precisamente el entrenar nuestra mente en el equilibrio, la estabilidad, la claridad y la serenidad es una forma de gestionar esta aceleración sin someterse a su yugo.

En la reseña de un libro que tengo en mi lista de lecturas, “Why time flies” de Alan Burdick (4), leía que “time” es el sustantivo más usado en inglés. Y no me extraña, ya que nuestro entorno es tan complejo y está tan lleno de estímulos y de opciones que es fácil que nos dé la sensación de no dar abasto.

Entre otras muchas, hay dos cosas en el tiempo que encuentro fascinantes:

1)     El tan manido “no tengo tiempo” que utilizamos como excusa

2)     El también tan manido concepto de gestión del tiempo

Yo intento dejar de decir “no tengo tiempo” desde que un buen amigo mío me dijo: “No, Ana, no, no es que no tengas tiempo, es que tienes prioridades”. Cada vez que te oigas decir “no tengo tiempo”, piensa, y poco a poco tendrás dibujadas tus prioridades.

Del segundo punto solamente decir que no puedes gestionar el tiempo. El tiempo es y punto. Lo que sí puedes gestionar es tu atención y tu actitud hacia cada momento.

Te dejo algunas frases al respecto del tiempo y un link interesante http://maximiliankiener.com/digitalprojects/time/. La próxima semana recupero el tema del ejercicio para entrenar en el equilibrio y la serenidad.








¡Hasta el próximo domingo! Pasa una feliz semana.


Notas y recursos adicionales

(1) Post del 17 de abril de 2016

(2) Este ir saltando de tema en tema, sin darte cuenta hasta que han pasado tres cuartos de hora, es una de las cosas que caracterizan la falta de atención. Tanta información, tantos temas, tantos estímulos, consiguen que no nos centremos, que nos dispersemos rápidamente. Ahora bien, cuando este ir saltando de tema en tema es una elección, y tiene una intención, ya no hablamos de falta de atención, sino de un cambio de estado mental que favorece una de las etapas críticas del proceso creativo.


(4) Otros libros acerca del tiempo que he visto recomendados: “Why time speeds up as you get older: how memory shapes your past” de Douwe Draaisma y “The time paradox” de Philip Zimbardo y John Boyd.




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