“¿Podrías decirme por
favor qué camino debo seguir para salir de aquí?
Esto depende en gran
parte del sitio al que quieras llegar
No me importa mucho el
sitio
Entonces tampoco
importa mucho el camino que tomes”
Alicia en el país de las maravillas
Pensar en el espacio como una herramienta para favorecer estados de
ánimo, promover actitudes y resultados, más que pensar en él como algo que está
ahí, esto es lo que os propongo en este post.
Y si lo
vamos a ver como una herramienta, el primer paso es tener claro qué es lo que queremos que nuestro espacio
promueva. Tal como le contesta el gato a Alicia, si realmente no importa hacia
donde vas, tampoco importa mucho el camino que tomes. Nuestro espacio tiene que
adaptarse a nuestra intención, a nuestra “forma de ser y hacer”, no es cuestión
de copy&paste, sino de diseñarlo a medida de lo que queramos favorecer
& promover.
Esto es de
aplicación tanto en nuestra vida personal como en la empresa. Distintas
disposiciones del espacio, distintos colores, distintas luces, distintos
sonidos, que sea estático o cambiante, va a predisponer y a predisponernos de
una forma u otra.
Para empezar
a convencernos del efecto que el espacio puede llegar a tener, dejadme que os
recomiende este video donde Kursty Groves-Knight nos muestra porqué el espacio
cuenta.
El título de
la conferencia es: “El espacio importa: cómo el entorno físico puede incrementar la
creatividad y la innovación en nuestro mundo digital”. Son 23’ de
conferencia en inglés. Vale la pena.
Durante la
conferencia Kursty nos da algunos ejemplos de cómo puede llegar a influir el
espacio:
-
Pacientes de
hospital en habitaciones con vista a entorno natural sanan 3 veces más rápido (Ulrich 1984)
-
Nueva York 1993,
el alcalde Giuliani emprende una campaña que consiste en arreglar y limpiar el
entorno (no cristales rotos, no suciedad… ni en el metro ni en la calle) con un
resultado de una reducción del 65% en crímenes con violencia y una reducción en
los asesinatos de un 57% (Wilson &
Kelling 1982/Wilson & Sousa 2001).
-
Cuando la gente
trabaja en una mesa personalizada con sus cosas, retratos, etc.. la
productividad sube un 17%.
-
… Y si trabaja en
un espacio en el que se ha involucrado en su diseño, este aumento es del 32%.
Hay
información, hay estudios sobre cómo afecta el diseño de espacios a cómo nos
sentimos y cómo interactuamos (1). Ahora se
trata de utilizar esta información y adaptarla a nuestra intención, para así
favorecer aquello que queramos promover y facilitarnos llegar a donde queramos
llegar. En el próximo post os hablaré de cómo cuidar el espacio para favorecer
la creatividad.
(1)
-Artículo de
Harvard Business Review: Workspaces That Move People
by Ben Waber, Jennifer
Magnolfi, and Greg Lindsay FROM THE OCTOBER 2014 ISSUE
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