jueves, 26 de noviembre de 2015

JUST BREATHE

Los sentimientos van y vienen como nubes en un cielo ventoso. La respiración consciente es mi ancla  Thich Nhat Hahn


En anteriores posts he comentado ya la importancia que tiene “tomar consciencia” en todos los ámbitos de nuestra vida. Es tomando consciencia cuando nos podemos dar cuenta de las cosas y crear ese espacio entre el estímulo y la reacción para poder decidir cómo vamos a actuar.

En este vídeo se muestra cómo hacerlo utilizando la respiración:


Os propongo un sencillo ejercicio que os ocupará cinco minutos al día y que os aportará mucho: concentrarse en la respiración (tal y como se muestra en el vídeo).

Concentrarse en la respiración es una técnica de meditación sencilla y poderosa. Calma la mente y la enseña a afrontar tanto las distracciones internas como las externas. Meditar con regularidad nos ayuda a entrenarnos en la toma de consciencia (entre otras cosas  (1)).

La meditación aumenta el riego sanguíneo en la corteza pre frontal, al igual que levantar pesas aumenta el riego sanguíneo muscular. Y el cerebro se adapta al ejercicio como los músculos, aumentando de tamaño y funcionando con rapidez para mejorar en la tarea que le pedimos.

Ejercicio:

1.- Siéntate sin moverte y en calma: en una silla con los pies planos en el suelo o con las piernas cruzadas en el suelo sobre un cojín. Vigila tu postura: 90º (espalda erguida formando 90º con tus piernas). Las manos posadas en el regazo. Recuerda: sin moverte (2)

2.- Concéntrate en la respiración: cierra los ojos y observa tu respiración. Como un científico, solamente observa, cómo sientes el aire entrando, llenando tus pulmones, la temperatura, el movimiento del tórax, que tan larga es, cuanto dura cada ciclo, que partes de tu cuerpo sientes y que sientes en ellas, cómo sientes el aire en tu nariz…

3.- Cuando sientas tu mente vagando – que seguro que se irá una y otra vez J - concéntrate de nuevo en la respiración

4.- Ei!!!!! Cuando te pilles pensando en cosas que tienes que hacer hoy o cosas que pasaron o que te preocupan o te ocupan, vuelve a concentrarte en tu respiración. De forma amable, sobre todo…

En el fondo, ser un mal meditador es bueno para entrenar el cerebro… PUES SI: la práctica de volver a fijarte en la respiración una y otra vez es lo que hace que la corteza prefrontal se active al máximo y aquieta los centros del estrés y de los imperiosos deseos del cerebro.

Practica y pronto verás los efectos. Empieza meditando 5 minutos al día. Cuando adquieras este hábito, alarga la sesión a 10 o 15 minutos diarios. Si se te empieza a hacer pesado, vuelve a los 5 minutos. Es mejor realizar esta breve sesión de meditación diaria que intentar alargarla y dejarla siempre para mañana.

Ya me dirás cómo te va.


  

(     (2)  Es importante que no te muevas ya que es la base física del autocontrol. Si adviertes el deseo de moverte, si te pica la nariz o se te ha dormido el pie, intenta ser consciente del deseo de moverte sin dejarte llevar por él. Esto tan simple te entrena a no seguir automáticamente cualquier impulso del cerebro y el cuerpo.





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