domingo, 9 de octubre de 2016

Objetivo: SUPERVIVENCIA

“La amistad es innecesaria, como la filosofía, como el arte… No tiene valor de supervivencia, más bien es una de esas cosas que dan valor a la supervivencia” C. S. Lewis

Sigo esta semana con el segundo grupo de subrutinas & automatismos: MECANISMOS DE SUPERVIVENCIA.

1.- Funciones biológicas
2.- Mecanismos de supervivencia
3.- Guiones
4.- Automatización de procesos
5.- Hábitos



[Nuestro cerebro, tiene como objetivo primordial asegurar nuestra supervivencia, como individuos y como especie]

Quédate con esto que es importante.

Tu cerebro se ocupa de recoger información y gestionar los comportamientos adecuados para cumplir este objetivo. Y poco le importa que tu mente consciente participe o no en el proceso de decisión, es más, en la mayoría de las ocasiones no participa (1).

Si observamos la línea de tiempo que recorre la presencia del ser humano en la tierra, su vida ha transcurrido mayoritariamente (2) en condiciones en las que la supervivencia dependía de su capacidad de alimentarse, protegerse de depredadores, colaborar con otros y reproducirse. Las estrategias de supervivencia más exitosas fueron las que a lo largo de este tiempo se fueron incorporando y transmitiendo a las nuevas generaciones.

Hoy en día, debido a los avances de la ciencia, tu probabilidad de morir de la misma forma, por las mismas causas, que nuestros antecesores, es cada vez más reducida. Es muy poco probable que cuando mañana salgas de casa te ataque un depredador, o que mueras de septicemia por una herida que te hiciste hoy mientras cocinabas. Tienes muchas más probabilidades de morir, ya muy mayor, aquejado de daños más lentos y acumulativos provocados por enfermedades del corazón, cáncer etc…

Bueno, en fin, la ciencia ha evolucionado muy rápido y el panorama ha dado un giro drástico, pero … ¿Y nuestro cerebro? Pues nuestro cerebro sigue “cableado” para la supervivencia en entornos que ya no existen. Tiene excusa, no le hemos dado demasiado tiempo para reconfigurarse. Es por ello que muchas de las reacciones que se generan ante “lo que acontece” han dejado de ser “estrategias exitosas” para convertirse, para algunos de nosotros, en verdaderos lastres.

La buena noticia es que podemos “hackear” este “cableado” y hacer que juegue a nuestro favor, o como menos, que no nos afecte de forma demasiado negativa. 

Y para ello, como buenos hackers, primero vamos a entender el mecanismo base (autoconocimiento) para poder observar y darnos cuenta (conciencia plena) de cómo nos afecta a nosotros, y así poder elaborar las mejores estrategias para que todo ello juegue a nuestro favor (intención).

De este grupo de subrutinas te hablaré sobre tres:

Mecanismo de lucha o huida
Mecanismo de recompensa
Mecanismo del sesgo negativo

Hay más mecanismos, pero estos tres son los que a mí me llaman más la atención por el impacto que tienen en nuestros comportamientos y, por ende, en nuestro bienestar. Sigo en el próximo post, ¡¡pasa una feliz semana!!




(1) Un ejemplo claro es cuando tu pie está ya apretando el pedal del freno antes de ser consciente del coche que se cruza en tu camino o cuando te apartas antes de ser consciente de lo que se dirige a toda velocidad hacia ti.

(2) Ten en cuenta que estamos hablando de hace un par de millones de años. Si comparas el tiempo durante el cual el ser humano ha evolucionado en entornos en los que la amenaza de supervivencia es mayoritariamente física (depredadores, ataques de otras tribus, heridas, golpes etc..), con el tiempo transcurrido desde que la ciencia ha posibilitado que en nuestro entorno sea ya improbable que mueras de hambre, o de peste bubónica o por el ataque de un león, verás que este último tiempo es ínfimo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario