sábado, 25 de febrero de 2017

Ante el estrés, no te dejes llevar


¿Qué haces cuando te sientes estresado, agobiado o sencillamente bajo de ánimo?

Cuando estamos estresados nuestro cerebro nos empuja a actividades que activan nuestro sistema de recompensa, nos dirige a hacer aquello que piensa que nos hará felices. ¿Y qué suele ser? Ver la tele, navegar por internet, comer, beber, fumar, ir de compras, apostar…. Asimismo, bajo los efectos del estrés, la energía del cuerpo se centra en reaccionar de forma instintiva, retirando energía de las áreas del cerebro que rigen la toma de decisiones. Esto hace que nos sea más difícil resistirnos a las tentaciones.

¿Qué haces tú?


Y esta estrategia que usas ¿te hace sentir mejor? Plantéate esta pregunta.

Haz la siguiente prueba: durante una semana observa cómo te hace sentir la estrategia que usas ante el estrés. Anota en un cuaderno cómo te sentías antes de aplicarla y cómo te sentías después. ¿Es eficiente? ¿Consigue que te sientas mejor? ¿O al revés? (1)

Las mejores estrategias ante el estrés son hacer ejercicio, practicar un deporte, estar con amigos, con familia, leer, escuchar música, pasear, meditar, hacer yoga, pintar, escribir… ¿Cuál es la diferencia entre estas estrategias y las que normalmente usamos? Ver la tele, navegar por internet, comer, beber, fumar, ir de compras, apostar…. se mueven en el circuito de recompensa y nos proporcionan excitación previa, mientras que hacer ejercicio, practicar un deporte, estar con amigos, con familia, leer, escuchar música, pasear, meditar, hacer yoga, pintar, escribir…se mueven por el circuito de relajación, fuera del circuito de recompensa. Al no ser excitantes, como las que liberan dopamina, no nos enganchan de la misma manera.

Si eres consciente de que la excitación previa que te produce la estrategia que te conviene siempre va a ser más baja que la de la estrategia que no te conviene, buscarás formas de hacerte más fácil lo que SI te ayuda y de motivarte para hacerlo. Busca formas de recordarte a ti mismo lo que sí te funciona. Yo, por ejemplo, cuando acabo de realizar la actividad que me funciona, me concentro en sentir cómo me siento, en interiorizarlo. Otra forma de hacerlo es escribirlo y dejarte notas para que cuando vayas a ceder a la tentación de “lo excitante” tengas presente que lo que realmente te sienta bien es otra cosa.

¡Hasta el próximo domingo! Pasa una feliz semana.

Notas y recursos adicionales

(1) Ver el post del 11/12

Posts relacionados con el sistema de recompensa: 05/12 y 15/01

Relación entre estrés y recaída en adicciones:

Relación entre estrés y obesidad:

Relación entre estrés y autocontrol:












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