viernes, 25 de agosto de 2017

¿Coordinación? ¿Colaboración? ¿Información?



Estos días se oye hablar mucho de coordinación, de colaboración y de la eficacia de los flujos y procesos de información entre distintas “unidades”. Se habla de esto porque, cuando nos enfrentamos a un entorno complejo y cambiante, el disponer de un buen sistema que lo facilite es una ventaja crítica.

En la empresa pasa lo mismo ¿O no?

De todo lo que me va llegando estos días, hay cosas que me recuerdan al entorno empresarial:

      1)    Un buen diseño de los procesos es básico, pero no es suficiente. Al final son las personas las que mueven las cosas, las que deciden o no prestarles atención, las que los enriquecen, los empobrecen o sencillamente los obvian.

      2)    El tono de la relación entre “unidades” lo marcan quienes las dirigen, a todos los niveles.

      3)    Ninguna “unidad”, ninguna persona, desarrolla el trabajo de forma perfecta. Pretenderlo es peligroso. Si no se admite el error, si no se trabaja el error, nunca habrá mejora. Cuando ensalzamos a una “unidad”, a una persona, sin fisuras, estamos bloqueándola (1).

      4)    Una prioridad que muchas veces no tenemos en cuenta es el cuidar las relaciones. Precisamente por la importancia creciente de la colaboración, de la coordinación y de un flujo fluido de la información, cuidar la relación entre las “unidades” (y las “unidades”, al fin y al cabo, son personas) es básico. Y esto nos obliga a bajar al nivel de todas y cada una de las personas, y, sobre todo, los mandos.

      5)    Para cuidar las relaciones es imprescindible tener en cuenta que no somos iguales. Si no lo entiendes, con toda la buena intención del mundo puedes estar quemando una relación sin darte ni cuenta. Y lo que obtienes es, aparte de una relación quemada, una enorme sensación de frustración y un sentimiento de desconfianza creciente.

      6)    Las emociones son imprescindibles, pero solamente en equilibrio con la racionalidad. Moverse a golpe de emociones no es bueno, al igual que no es bueno apartarlas.

La buena noticia es que todo esto se aprende y se entrena. Ahora bien, no hay logro sin propósito, no hay logro sin técnica, no hay logro sin entreno.


(1) ¿Parece un contrasentido no? https://www.youtube.com/watch?v=WmD9Wvhru48


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