Hay un
tema que me interesa mucho y que me lleva a menudo a sitios donde las cosas son
y no son. Para explicarme partiré de esta cita:
“Keep an open mind, but not so open that your
brains fall out” (1)
Esta
cita me gustó ya que expresa un acercamiento a los temas desde el equilibrio.
Cuando cierro mi mente y me enquisto en “mi verdad”, lo que hago es cerrarme al
aprendizaje. El conocimiento surge de la duda y la verificación continua.
Personalmente
me “obligo” a escuchar con atención voces que hablan de cosas que no comparto.
Mi experiencia es que, del 100% de lo que escucho, hay un porcentaje relevante
de cosas que me abren a nuevas perspectivas que me permiten profundizar desde
otro sitio en los temas y descubrir.
Como
estoy en el mundo de entender la persona, entro con frecuencia en zonas donde
lo espiritual, lo místico, lo alternativo desafían lo científico, o lo adoptan
en una forma ajena a lo que la ciencia realmente está diciendo. Te pongo dos
ejemplos:
1.- El
recurrir a lo cuántico para sostener cosas que nada tienen que ver con la física
cuántica. Libros, conferencias, charlas… en las que el terapeuta, profesor o experto toma literalmente
el nombre de la cuántica en vano, sin tan solo inmutarse (2).
2.- La
causalidad y la correlación se siguen confundiendo (3). Me lo encuentro mucho
en gente que atiende consultas y que, en su entorno de actuación, derivan
causalidades en base a asociaciones que realizan entre pacientes con síntomas y
algo que es común en esos pacientes, o bien entre pacientes con síntomas y
tratamientos que funcionaron.
Por
otra parte, tampoco hay que situar a la ciencia en un pedestal. La ciencia
tiene sus limitaciones que se enraízan, precisamente, en sus fortalezas. Es por
esto por lo que es necesario conjugar aproximaciones complementarias a los
temas si queremos realmente comprender qué es lo que está pasando en una
persona.
No se
trata de una competición, se trata, precisamente, de lo que nos retrata la cita:
abrir la mente, abrirse a otras perspectivas con curiosidad, pero con humildad
y la dosis necesaria de discernimiento para que esa apertura no sea que
propicie una caída libre.
(1) Esta
cita da para otros posts ;). Ya en mi blog publiqué que las citas acostumbran a
tener varias atribuciones dado que diferentes personas la repiten (o la
elaboran por casualidad en base a la misma idea o sencillamente se olvidan de
dar el crédito a quien la expresó inicialmente). Acostumbro a verificar las
citas que utilizo ya que respeto la propiedad intelectual y, como mínimo,
realizo una pequeña búsqueda para contrastar autorías. En este caso la búsqueda
me ha llevado a un post interesante: https://www.skeptic.com/insight/open-mind-brains-fall-out-maxim-adage-aphorism/
Y a
descubrir que hay una sociedad de escépticos: skeptic.com (a la que por
supuesto me he inscrito)
(2) Hay
un libro que es muy asequible a nivel de entender de que va la física cuántica
y darte cuenta de que es complejo, y de que esas referencias que se le escapan
a algunos profesores o terapeutas o expertos denotan que no se han molestado en
llegar ni tan solo a ese nivel tan básico al que puedes llegar a través de este
libro: “Desayuno con partículas” Sonia Fernández-Vidal / Francesc Miralles.
(3) Te
dirijo a este post donde se explica muy bien la diferencia entre ambos
conceptos: https://naukas.com/2012/08/01/correlacion-no-implica-causalidad/
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