viernes, 27 de febrero de 2015

No permitáis a nadie deciros que tenéis que cambiar...

Hace unos días tuve dos conversaciones al respecto de mi blog con dos personas que son importantes para mí (Jose y Albert).  Los dos me conocen y saben de mi tendencia a la auto exigencia, de mi carácter disciplinado y de mi persistencia. Comentaban lo bueno que es ser como yo soy, para enfocarse y trabajar en los hábitos etc... Bien, cada manera de ser es inmensamente válida y perfecta en sí misma. Cada manera de ser y de sentir tiene su lugar en este mundo.  Leía hace poco (más bien todavía estoy en ello) a Richard Davidson, y él nos habla del Emotional Style y hay una página que me impactó sobremanera: “There is no ideal Emotional Style, no optimal position on any of the continua that describe the six Emotional Styles, let alone all of them. Civilization couldn´t flourish without different emotional types, including the extremes [...] But with the rare exceptions of the Tolstoys, and Hemingways and Van Goghs among us, it is simply harder to lead a meaningful, productive life with some Emotional Styles than with others. And that, I argue, should be the test. Don´t let anyone else tell you that you need to become more Socially Intuitive, for instance, or that you must alter your Attention style from Unfocused to Focused [...]. Only if your Emotional Style interferes with your daily life and constraints your happiness,  only if it prevents you from reaching your goals or causes you distress, should you consider making an effort to change it”.

Guau no?. Yo solamente añadiría que tu Emotional Style no cause daño a los demás, con esto, queda redondo.

El libro de Richard Davidson “The emotional life of your brain” tiene, entre mucha anécdota personal y descripción de detalles de investigación que a veces lo hacen un poco pesado, algunos puntos que simplemente son geniales. Los iré compartiendo con vosotros.

Recordad, no permitáis que nadie – ni tan solo vosotros mismos – os diga que tenéis que cambiar nada. Escuchadle, escuchaos, y después decidid, tal como indica Richard Davidson, con autoconocimiento y el corazón en la mano.

xxxxxx

No hay comentarios:

Publicar un comentario