Estaba hoy, a primera hora de la mañana, en la clase de
spinning y no funcionaba el aire… ¡Qué calor! Ya a medio calentamiento, mi
cabeza se había ido calentando al mismo ritmo del pedaleo con pensamientos tipo
“vaya mierda”, “nunca funciona nada aquí”, “es que no hay derecho” etc.… En un
cierto momento me he dado cuenta de que empezaba a sentir unas ganas tremendas
de dejarlo y salir (cabreada, por supuesto). Entonces he pensado ¿Ana, para qué
estás aquí? Pues… para hacer ejercicio ¿no? Y me he forzado a pensar que quizás
era una oportunidad para hacerlo en condiciones de temperatura menos
confortable, que es una experiencia distinta, y que es bueno adaptar el cuerpo.
La temperatura no ha bajado, pero mi cabeza se ha ido enfriando y, al final, he
disfrutado la sesión.
Bueno, me dirás, ¿Y qué tipo de victoria es esta? Hace un tiempo
me hubiera cabreado, hubiera bajado de la bici, y me hubiera ido. Luego, aunque
sin atribuirlo conscientemente a esto, habría pasado el día de malhumor, y me
hubiera costado reconducir el estado de ánimo. Tampoco hubiera hecho ejercicio
y eso me habría puesto todavía de peor humor.
De lo de hoy me apetece compartir contigo unos comentarios.
Espero que te sirvan al igual que me sirve a mí ir refrescándolo:
-----------------------------
1.- De toda la gente de la sala de spinning, habrá gente que
se habrá incomodado por la alta temperatura (aunque solamente mi yo anterior
hubiera parado y marchado cabreada, por lo que he visto J). De estos, igual los hay que
arrastrarán mal rollo, otros no. Habrá algunos que ni se habrán dado cuenta, y
otros que se habrán adaptado al momento, sin ningún esfuerzo, de forma espontánea.
Es decir, cada uno de nosotros es
diferente, lo que nos molesta o alegra o entristece es distinto, y lo gestionamos
a nuestra manera. Es importante saberlo. Y es importante que tu sepas lo que te
molesta, alegra o entristece, y si eres capaz de adaptarte y cómo lo haces.
¿Para qué? pues para preparar estrategias que te permitan gestionar estos
momentos de la mejor forma posible.
2.- A mí me ha molestado, y quizás a ti te parece una
tontería y puede que te sorprenda que a alguien le pase esto (soy bastante
especial, por así decirlo). A mí también me cuesta, como me pasó otro día,
entender que alguien pueda molestarse porque un profesor no pregunte por las
vacaciones y pase directamente al tema. Yo ni me di cuenta, lo encontré normal,
pero hubo personas a las que esto les dolió.
No supongas que todos sienten y
procesan como tú. Igual de importante que lo que haces, es cómo haces sentir a
los otros con lo que haces. Y para saber cómo haces sentir a los otros con tus
acciones, primero has de aceptar y entender que somos distintos y has de
respetar esta diferencia. Luego has de preguntar y escuchar, continuamente, sin
descanso.
3.- El proceso siempre es el mismo:
Pasa algo è
me genera pensamientos è
que me generan emociones è
que provocan comportamientos.
Si eres consciente del proceso, si sabes qué tipo de “pasa
algo” genera los comportamientos que a ti no te convienen, si estás entrenado
en detectarlo a tiempo y si tienes entrenadas estrategias para gestionarlo, tus
victorias de día a día van a ir creciendo. Y poco a poco tu vida será mejor.
----------------------------
Cuando ha acabado la clase de spinning me he dirigido al
profesor y le he transmitido mi queja. Porque el hecho de que yo me adapte no
implica que me resigne, ni que deba dejar de exigir un servicio que yo entiendo
como correcto. También hay que tener en cuenta que si no comunicamos nuestras
insatisfacciones estamos cerrando una vía de aprendizaje importante para los
demás.
Y ahí también he aprendido algo. Porque el profesor me ha
dicho que sí, que iba a quejarse, y, en ese momento, se ha dirigido a la clase
para decir que en estas ocasiones (alta temperatura) es importante que bajemos
la carga al pedalear. Y he pensado: que diferente hubiera sido si el profesor
hubiera aprovechado desde el primer minuto la ocasión para transformar el
inconveniente de temperatura en una oportunidad para hacernos entrenar distinto…
Varias lecciones:
-Todos somos distintos, le damos importancia a distintas
cosas, nos adaptamos con mayor o menor dificultad, nos afectan cosas distintas…
-Es importante que sepas EL PROCESO y conozcas tus
DETONANTES.
-Es importante que sepas qué comportamientos no quieres en
tu vida y detectes donde se inician, y definas y entrenes estrategias que te
saquen de estos guiones.
-Que te sepas salir de estos guiones no significa que debas
resignarte, o que no debas denunciar o luchar para mejorar tu entorno. Tienes
una responsabilidad para construir un mejor entorno para ti y los demás.
-Que tengas clara la intención, y – aunque las
circunstancias no sean las previstas o las más adecuadas- sepas estar en las
situaciones al 100% y aprovecharlas de la mejor forma posible.
Y, lo más importante, que sepas que esto no es innato.
Aparte de los afortunados que ya nacen sabiendo y practicándolo, el resto
tenemos que optar por aprenderlo y entrenarnos para que nos salga lo más
espontáneo posible.
No hay comentarios:
Publicar un comentario